La racha imparable de Aguirre: 44 puntos en sólo 31 partidos

Los números de Javier Aguirre con el Mallorca son más propios de un equipo que aspire a Europa que de otro que sólo luche por la permanencia. 31 partidos ha dirigido a los bermellones el mexicano y el saldo es de 44 puntos, un espectacular promedio de 1,4 puntos por jornada. Por ponerlo en perspectiva: cuando llegó al club se habían consumido 30 jornadas en las que se habían sumado 30 puntos, uno menos de los que lleva ahora…con ocho partidos menos.

El Mallorca está muy contento del trabajo de Javier Aguirre y Toni Amor y, tal y como adelantó OKBALEARES el pasado 24 de noviembre, la idea es renovarle por más de un año. El ideal son dos temporadas con otra más opcional en función de los resultados. Aguirre ya tiene la propuesta sobre la mesa, pero el mexicano quiere centrarse de momento en la permanencia en Primera División, que no es aún matemática, aunque sí está muy cercana.

Con 31 puntos en 22 jornadas el Mallorca está a nueve puntos de la zona de descenso y a sólo tres de posiciones europeas. De hecho, el equipo depende de sí mismo para jugar la Conference League o la Europa League ya que los dos que le anteceden en la clasificación, Athletic (32 puntos) y Rayo (34) tienen que visitar Son Moix en esta segunda vuelta y hay que tener en cuenta además que en la primera parte de la competición se empató a cero en San Mamés y se ganó 0-2 en Vallecas.

En el club, eso sí, nadie quiere pronunciar la palabra Europa, al menos en voz alta. La consigna general es centrarse en conseguir la permanencia cuanto antes y a partir de ahí ya se verá, pero lo cierto es que internamente todos han hecho sus números y saben que con tres victorias más la salvación está prácticamente garantizada por lo que, con 16 jornadas aún por disputarse, el equipo podría permitirse soñar con metas más ambiciosas.

El Mallorca visita el próximo sábado a mediodía el estadio de Cornellà Pratmallorca para enfrentarse al Espanyol, que está con 24 puntos y que en la primera vuelta arrancó un empate a cero de Son Moix en un partido difícil de olvidar por un penalti flagrante cometido por Brian Oliván en el descuento ante el que se inhibieron tanto el VAR como el árbitro del encuentro, Díaz de Mera. La acción culminó con las expulsiones de Maffeo y Aguirre ante la indignación general del estadio.